Chibis y Más

Una de las propiedades que tienen la arcilla polimérica o fimo es que cuando trabajamos con ella mancha. Mancha las manos, las herramientas que usemos y la superficie de trabajo. La intensidad de las manchas dependerá principalmente de los colores, los más oscuros manchan más que los claros.

En el caso del blanco es muy muy delicado pues una vez que lo toquemos siempre se notará que lo hemos hecho, por lo que recomiendo trabajarlo lo más rápido y con el menor trabajo posible.

Pero la cuestión es qué hacer para no manchar y mezclar unos colores con otros. Yo al principio lo que hacía era lavarme las manos cada vez que cambiaba de color. Pero me cansé de levantarme cada rato además que la herramientas también se manchan.

Al tiempo descubrí que podía usar un paño húmedo para limpiar las manos, las herramientas y las superficie de trabajo. También uso a veces toallitas húmedas, éstas son muy útiles y recurridas pero cuando siento que es mucho derroche y prefiero un paño húmedo.

Ya puedo decir que tengo hasta un sistema o método para trabajar el fimo o arcilla polimérica. Nada más empezar limpio todo, me lavo las manos, limpio la superficie de trabajo y todas las herramientas que voy a usar. Después empiezo a trabajar los colores desde más claros hasta los más oscuros. Y pos supuesto cuando acabo vuelvo a limpiar todo.

Puede parecer excesivo pero más de una vez me he llevado alguna sorpresa por no haber limpiado bien alguna cuchilla, rodillo o la superficie.

Bueno hasta aquí este tip o consejo, espero os sirva y os resulte muy útil.